viernes, 6 de julio de 2007

ÉBOLI Y BERMA (cuándo el asfalto arde... los malos kedan)



Y nos encontramos en una tórrida tarde de verano. No podía ser de otra forma que la única demonia y el demonio junior lo hiciéramos, a casi 50º y a las 4 de la tarde del julio cordobés, cuando el asfalto hierve. Encima, nos tomamos un café, hirviendo, claro está y charlamos de literatura, de la política y los políticos, del instituto ... y de planes de futuro. Para mí fue como empezar a dar relevos a los que vienen detrás, que tenemos que tener malos de refresco. El infierno tiene que seguir, que el personal se está relajando. Y os cuento que Bermauntier es en el fondo un chico tímido, sí, sí, como os lo digo, aunque vaya de duro y esas cosas. Tiene la sensibilidad a flor de piel (no te cabrees Berma si digo esto). Para mí es un poeta, un utópico, aunque la poesía sea con mala leche, pero es poesía. Me gusta la gente así, rebelde con causa, que quieren aportar y mejorar lo que no les gusta, que se interesen por lo que pasa a su alrededor y sobre todo que quieran cambiarlo, y no ser meros espectadores. Por cierto princesa polaca y cía, que con lo que decíais en el blog me esperaba yo un trolebús andante y para nada. Berma tiene algún kilo de más (y una servidora también), pero de ahí a lo que decíais va un abismo, vamos, que en persona gana mucho. Sigue así, querido Bermauntier, y habrá momentos de bajón, y de pensar que estás hablando solo en el desierto, pero sé que saldrás adelante. Los "babas" no pueden ganar la batalla, tan solo alguna partida. Besos violeta de la mala (que con la calorcita digo yo que por lo menos 300 gramos perdimos ¿o no?).

1 comentario:

Bermauntier dijo...

¡Gracias! Ahora, me toca escribir a mí.