jueves, 3 de mayo de 2007

EL DEBATE DE LOS GABACHOS

Me hago eco de algo que he encontrado haciendo "netzaping" por los diarios digitales esta mañana. La verdad es que desde que leí el post de REVERTIANO sobre la primera vuelta de las elecciones francesas y el discurso de SARKOZY, no he podido dejar de prestarle más atención al tema.
Anoche tuvo lugar el famoso debate televisivo entre los dos candidatos. Aquí se pudo ver en el canal "NOTICIAS 24h de TVE". Yo lo seguí sólo un rato, pro esta mañana le he dedicado un poco de tiempo. Os copio este post del blog "Del Alfiler al Elefante" de LLUIS BASSETS


Qué maravilla un país como Francia, en el que el debate político está vivo, y el combate sin piedad y cruel por el poder no es incompatible con un mínimo respeto por las personas y las ideas ajenas! El rito de la elección presidencial por sufragio universal y directo, tal como ha quedado acuñado desde 1965, es una auténtica fiesta de exaltación de la política y del liderazgo. En tiempos de desprestigio e inanidad de la política y de personalidades débiles y sin perfil, es reconfortante que Francia nos proporcione todavía estímulos esperanzadores sobre el gobierno y la organización de la vida en sociedad, personajes del coraje y del temple de Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal, que salen a combatir y a pelear por sus ideas y sus legítimas ambiciones, políticas claro está, pero también personales. Y lo es más todavía visto desde España, país donde los defectos de la modernidad parecen exagerados hasta la caricatura.

2 comentarios:

Éboli dijo...

¿Alguien puede fotocopiarlo y repartilo entre los/las candidatos/as del Guadiato? Por favor.

Revertiano dijo...

Muy acertado el comentario. Ya lo indicaba en mi blog que cita Antonio Jesús: en Francia la democracia supone un enfrentamiento de ideas y de lucha, pero no de personas. De dicho debate surge un espectáculo fecundo y hermoso en el que se puede contemplar una democracia en pleno combate encaminado a alcanzar a hacer una sociedad mejor, cada uno desde su punto de vista (¡coño, qué bien me ha salido, lo voy a poner en mi próxima columna del Córdoba!).
Saluditos.